La normativa Triman obliga a los fabricantes de cosmética a introducir en el producto un etiquetado específico sobre cómo reciclar

Tanto por mi profesión, al frente del laboratorio Natural Cosmetic Lab,  fabricante de cosméticos naturales para terceros, o como consumidora de estos, muchas veces se nos plantea la duda de qué hacemos con todos esos cosméticos y envases que llegamos a acumular a la hora de deshacernos de ellos. Ahora, con la nueva Ley AGEC francesa, la industria cosmética da un nuevo paso a favor del medio ambiente. La normativa redactada por el Ministerio de Medio Ambiente francés y aprobada por la Comisión Europea, permitirá simplificar la clasificación de los residuos de envases cosméticos y aumentar la tasa de reciclaje por parte del consumidor, que contará con toda la información desde el mismo etiquetado del producto.

En cuanto a los envases y packaging, en el sector de la cosmética nos podemos encontrar con diferentes formatos y materiales como vidrio, aluminio, plástico, papel… y, aunque cada vez existe una mayor tendencia hacia los envases sostenibles, es importante saber qué hacer con ellos una vez hemos consumido un producto. Por otro lado, la mayoría de las veces, nos encontramos con que un mismo envase tiene varias partes, y además cada una fabricada de un material diferente, como puedan ser los tapones, el propio envase, la etiqueta, el prospecto, el precinto de apertura y seguridad de la primera vez… por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es identificar de qué materiales están hechas cada una de las partes de nuestro producto.

Para simplificar este proceso y con el objetivo de aumentar la tasa de reciclaje, la adopción de la normativa Triman obliga a los fabricantes de cosmética a introducir en el producto un etiquetado específico para indicar cómo se tiene que reciclar. En el mismo producto se debe proporcionar información de clasificación clara y visible a los
consumidores de todas los partes del envase que se pueden reciclar. La normativa requiere que el logotipo se incluya en aquellos productos y embalajes reciclables, apareciendo junto al resto de sellos de medio ambiente ya existentes y que requiera cada producto.

La información de clasificación debe aparecer junto al logotipo de Triman al menos en un componente visible del embalaje y en el gráfico. Por ejemplo, en el caso de un tubo de crema cosmética que va metido en una caja, con su correspondiente folleto, el logotipo debe estar en la caja y en el prospecto, y se recomienda en el tubo.

La normativa hará hincapié en diferentes áreas hasta el 2040 como:

– Dejar de utilizar el plástico desechable.
– Facilitar una mayor y mejor información al consumidor
– Evitar el despilfarro y apostar por la reutilización
– Mejorar los procesos de producción.

La nueva normativa se puso en marcha el 1 de enero de 2021, y a partir de septiembre no se podrán importar productos sin la información adecuada en el envase. Será a partir de marzo de 2023 cuando para la venta de un producto cosmético será obligado contar con este sello e información.