Cosmética para alimentar y nutrir nuestra piel y nuestro estado de ánimo.

De la superficie de la piel a nuestro bienestar psíquico. Así es la cosmética más ambiciosa o neurocosmética. Productos capaces de crear impulsos nerviosos que consigan cambiar el estado de ánimo. ¿Habías oído hablar de ella? En este post, te hablamos de la cosmética más emocional.

La autoestima, el sentirse bien con uno o una misma es la base del bienestar, de ahí que encontrar la fórmula que nos ayude a conseguirlo es todo un objetivo, ahora también para el sector de la cosmética.

El éxito de la neurocosmética, radica no solo en la eficacia del producto para la piel, sino además, en despertar estímulos emocionales. Formulaciones en las que los aromas, texturas y colores consigan convertir nuestra rutina de belleza en un auténtico momento de bienestar. Sensaciones placenteras, estimulantes, relajantes…  los productos de cosmética emocional buscan establecer una comunicación placentera entre el cerebro y la piel.

La piel es ese órgano que separa nuestro mundo interior y nos une con el exterior por lo que no podemos negar las conexiones con la psique. Quién no ha escuchado alguna vez, “tengo los nervios a flor de piel” o ha visto cómo se le eriza la piel ante cualquier impresión o sensación de miedo o como enrojece por vergüenza. Como órgano receptor de emociones, también vemos como la piel es capaz de reaccionar a menudo con alteraciones cutáneas alérgicas o  inflamatorias, ante preocupaciones o estados de estrés.

De la misma manera que la medicina empieza a tener en cuenta el estado mental a la hora de dar solución a algunas enfermedades de la piel. A la inversa, desde esta, también podemos contribuir a mejorar el estado anímico de las personas.

La cosmética de los sentidos es tendencia y está creciendo entre los consumidores, adquiriendo una nueva dimensión dirigida hacia la autoestima. Para su formulación buscamos productos naturales y eficaces. Extractos de plantas que alimenten y nutran la piel y nuestro estado de ánimo.

Estas líneas de cosméticos incluyen ingredientes de plantas que actúan sobre los estados de depresión, que son capaces de reducir el cortisol, con propiedades relajantes, termorreceptores que produzcan sensación de calor o de frío, ingredientes que estimulen el bienestar mediante la secreción de endorfinas provocadas por sensaciones agradables en nuestro cerebro. Texturas, aromas y colores todos dirigidos al bienestar de nuestra piel y de nuestro ser.

Una nueva cosmética que se nutre de tradiciones y culturas milenarias, de los avances de la ciencia y del poder de la naturaleza para crear productos para nuestros clientes dirigidos a conseguir una belleza holística, por fuera y por dentro.