Estamos en primavera y empezamos a preparar nuestra piel para los meses más calurosos del año. Aunque existe una mayor concienciación sobre la protección solar y este tipo de productos han ido extendiendo su uso a todo el año, el verano requiere aumentar esta protección por la mayor incidencia de los rayos UVA y UVB sobre nuestra piel.

En la última década, desde nuestro laboratorio de cosmética natural para terceros, hemos visto como los protectores solares han evolucionado tanto en formulación como en formato. Estos cambios han sido fruto, por un lado, de la necesidad de convertir la protección solar en un cosmético más de nuestra rutina de cuidados diarios, y que demandaba productos cómodos de utilizar, de texturas menos grasas y que facilitaran la aplicación de maquillajes. Por otro lado, la urgencia medioambiental requería de formulaciones biodegradables y respetuosas con la vida marina. De esta manera, y como un cosmético más, ha ido siguiendo las tendencias del sector en busca de productos más ecológicos y sostenibles.

En esta línea, en nuestro laboratorio fabricamos protectores solares ecológicos, con ingredientes respetuosos con el medio marino, a base de filtros físicos, también conocidos como minerales. Este tipo de filtros, a diferencia de los químicos, se quedan en la superficie de la piel, sin llegar a absorberse, y, por tanto, son inocuos para el organismo humano, lo que los hace perfectos para toda la familia y para las pieles sensibles. Por otro lado, al actuar a modo de pantalla mineral, no necesitan del tiempo de espera necesario a la hora de aplicarse un protector convencional ya que su efecto sobre nuestra piel es inmediato. Asimismo, en nuestras formulaciones no utilizamos nanopartículas.

A nivel de formato, la tendencia de la cosmética sólida también se está colando en los protectores solares. En formato stick resulta muy cómodo de aplicar en cualquier momento y son ideales para viajar. Además de que resultan más duraderos ya que basta con aplicar una fina capa sobre la piel. Además, hay que tener en cuenta la considerable reducción de agua en su formulación, así como del uso de electricidad en su producción.

Con todo, y por lo que vemos en Natural Cosmetic Lab, la tendencia en protección solar avanza de la mano de la cosmética sostenible, con productos ecológicos, sólidos, waterless y en busca de envases cómodos en su aplicación, reciclados o reciclables.