Sabemos que nuestro trabajo impacta directamente en las personas y en el planeta, por eso somos muy exigentes tanto en los procesos de producción como a la hora de buscar cualquier ingrediente para garantizar formulaciones sostenibles. De ahí la importancia de conocer tanto el origen ecológico de un ingrediente como los métodos biodegradables de cada materia prima que adquirimos, así como toda la información correspondiente a nuestros proveedores. Porque la responsabilidad medioambiental de un cosmético empieza desde la producción o fabricación de la misma materia prima y termina con su reciclado.