Color, textura, cantidad, grosor, calidad… las características de nuestro cabello han sido determinadas genéticamente sin que hayamos podido decidir en la elección; pero sí está en nuestra mano lucir un pelo sano y fuerte. Para ello, es importante favorecer los procesos naturales de nacimiento y crecimiento del cabello mediante productos elaborados con ingredientes naturales, evitando el uso innecesario de sulfatos y siliconas.