Cada vez son más los estudios que alertan del impacto en nuestra salud de muchas de las sustancias utilizadas en cosmética y calificadas como ingredientes tóxicos o peligrosos. A ellas se les están atribuyendo muchas alergias, irritaciones en la piel, trastornos hormonales e incluso cánceres. Aprender a detectarlos y sustituirlos por formulaciones cosméticas que utilicen ingredientes naturales es invertir en nuestra salud.