Un incremento de radicales libres produce un daño celular que contribuye al envejecimiento de la piel.

La radiación solar posee numerosos beneficios para el organismo, pero cuando nos exponemos excesivamente al sol, como sucede durante los meses de verano, el cuerpo se ve sometido al estrés oxidativo. Los causantes de esta oxidación son los radicales libres, átomos con electrones desaparejados que adquieren electrones de otras moléculas del organismo para conseguir una estabilidad electroquímica. Cuando el organismo recibe un incremento de estos radicales libres, se produce un daño celular que contribuye al envejecimiento de la piel. Los mejores aliados con los que contamos en la cosmética frente a los radicales libres son los antioxidantes.

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