La primavera es la antesala del verano. Cogemos con entusiasmo esos días más templados y soleados que nos permiten la vuelta a las actividades al aire libre, incluso alguna visita a la playa y con ellos empezamos a tomar consciencia del cuidado de nuestra piel. Es por eso, que todos los años por estas fechas iniciamos la producción de protectores solares pensando en que nuestros clientes tengan listos sus productos antes de la llegada del verano. ¿Pero es suficiente proteger nuestra piel solo los meses de más calor?