Elegir el protector solar adecuado nos asegura una buena protección frente a la radiación solar

Llega el verano y con él la sobreexposición a la radiación ultravioleta del sol y los consecuentes problemas para la piel, de ahí que sea tan importante protegernos cuando vamos a estar al aire libre. El protector solar se va a convertir durante los próximos meses en un aliado en nuestra rutina de cuidados diarios. ¿Sabes que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir una buena crema solar?

Aquí te dejamos algunos consejos:

  • Elige siempre un producto con un FPS (factor de protección solar) de 30 o superior.
  • Asegúrate de que te va a proteger de los rayos UVB y UVA.
  • Los filtros físicos, no químicos, siempre son más aconsejables ya que de forma natural reflejan los rayos UV antes de llegar a penetrar en la piel a diferencia de los químicos que absorben.
  • Es importante que sea un producto estable, es decir un protector solar estable frene a la luz y al calor.
  • Su resistencia al agua es fundamental sobre todo cuando este va dirigido a los niños, por lo que deben formar un film repelente hidrofóbico.
  • Elegir un formato de cómoda aplicación siempre nos hará más fácil el incluirlo en nuestra rutina diaria.
  • Ten en cuenta, que en su formulación se incluyan agentes antioxidantes frente a los radicales libres y que potencien el sistema inmunológico de la piel. Entre los más utilizados puedes encontrar las vitaminas A, C y E, activos calmantes que desinflamen y alivien contra las agresiones producidas por los rayos solares.

Estos son algunos de los aspectos más importantes que tenemos en cuenta a la hora de formular los protectores solares para nuestros clientes garantizando que sean eficaces y a la vez respetuosos con la piel y con el entorno. Por ello, nunca utilizamos productos químicos que puedan resultar perjudiciales para la vida marina y nuestros envases son sostenibles y de fácil reciclado.

Y recuerda aplicar protector solar cada vez que vayas a pasar tiempo al aire libre, no solo en los días de playa y piscina, especialmente entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde, que es cuando el sol incide con más fuerza. Se recomienda la aplicación cada 2 horas.

Extiende bien el protector en las zonas del cuerpo más vulnerables a la exposición de la radiación solar como la nuca, las orejas, la cara, los ojos y los brazos, que si no se protegen correctamente pueden sufrir quemaduras.

Protegernos correctamente del sol nos permitirá disfrutar de sus numerosos beneficios y de las actividades al aire libre tan necesarias para nuestro organismo.