Los protectores solares naturales, una buena opción para proteger la salud de la piel y del planeta

Tras el confinamiento hemos vuelto a salir a las calles casi a las puertas del verano. Después de meses sin una exposición directa al sol, nuestra piel está extremadamente sensible, por lo que hoy más que nunca, las cremas solares deberían formar parte de nuestra rutina de higiene y belleza diarias, para evitar quemaduras y efectos secundarios de los rayos solares. A la hora de integrar los protectores como un básico de uso continuado, apostar por un producto natural es siempre la mejor opción para la salud de nuestra piel y la del planeta.

Este año la primavera no nos ha ido preparando la piel para el verano y entraremos en la nueva estación sin los niveles de melanina habituales para esta época del año. La desescalada nos ha llegado con altas temperaturas y con más ganas de nunca de disfrutar al aire libre. Sin pasar por alto los numerosos beneficios del sol, como sintetizar la vitamina D tan necesaria para nuestro organismo, los expertos empiezan a alertar de la importancia de protegerse todos los días incluso llevando mascarilla, para evitar quemaduras y efectos nocivos de la radiación solar.

Las cremas solares deberían formar parte de nuestra rutina diaria en aquellas zonas como rostro, cuello y manos que por lo general están expuestas siempre al sol. Tampoco podemos olvidar que la luz azul emitida por la pantalla de nuestro móvil y ordenador, tiene efectos negativos en nuestra piel, otra razón más para fotoprotegernos de forma adecuada durante todos los meses del año.

Protectores solares naturales

Apostar por la cosmética natural certificada en este tipo de productos está lleno de ventajas y es una opción que cada vez es más demandada por nuestro clientes. Los protectores solares naturales que fabricamos en Natural Cosmetic Lab, solamente utilizan filtros físicos, como pueden ser el óxido de zinc o el dióxido de titanio. Su sistema de protección frente a los rayos solares consiste en crear una barrera física sobre la piel, sin llegar a penetrar en ella, a diferencia de los filtros solares químicos utilizados en las cremas convencionales, y que requieren de más tiempo antes de empezar a actuar. Dicha barrera interviene en nuestra piel como una pantalla que refleja y dispersa los rayos solares. Por otro lado, los minerales que se usan como filtros son estables y resisten las altas temperaturas a diferencia de los químicos, que van perdiendo su efectividad. Este tipo de filtros, unido a una formulación íntegra de productos naturales, convierte a los protectores naturales en un producto perfecto para su uso diario, incluso en las pieles más sensibles.

Además de las ventajas para la salud de nuestra piel, tras ver los efectos que el confinamiento ha tenido sobre la mejora de la contaminación ambiental, estamos convencidos de que es un buen momento para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y cómo estos afectan a la salud del planeta. Por eso, como fabricantes de cosmética ecológica certificada, nuestro consejo en esta época del año es disfrutar del verano y del sol anteponiendo siempre la protección de nuestra piel y siendo respetuosos con nuestro planeta.