Sobre un fondo de arena de playa blanca vemos desde arriba una mujer tomando el sol. Destaca su sombrero blanco que le cubre rostro y torso y del que salen las piernas bronceadas.

Un hábito saludable es incluir las cremas de protección solar como parte de nuestra rutina diaria de belleza

La primavera es la antesala del verano. Cogemos con entusiasmo esos días más templados y soleados que nos permiten la vuelta a las actividades al aire libre, incluso alguna visita a la playa y con ellos empezamos a tomar consciencia del cuidado de nuestra piel. Es por eso, que todos los años por estas fechas iniciamos la producción de protectores solares pensando en que nuestros clientes tengan listos sus productos antes de la llegada del verano. ¿Pero es suficiente proteger nuestra piel solo los meses de más calor?

Se nos olvida que tenemos sol los 365 días del año y que la radiación UVA y UBV está muy presente en las 4 estaciones, incluso en los más nublados. Por lo que no es necesario tumbarse a tomar el sol para sobrepasar la dosis diaria de radiación. Muchas de las actividades cotidianas que hacemos al aire libre como deporte, ir de compras, picnics en el campo, comidas en la terraza, salir a caminar o tareas en el jardín pueden perjudicar nuestra piel si no está bien protegida. Además, los daños solares en la piel se van acumulando con el transcurso del tiempo.

Estos son tres buenos motivos por los que en Natural Cosmetic lab te recomendamos utilizar crema solar todos los días:

  • Prevenir cáncer de piel.
  • Retrasar el envejecimiento cutáneo prematuro.
  • Evitar manchas.

Sin pasar por alto los numerosos beneficios del sol, como sintetizar la vitamina D tan necesaria para nuestro organismo, los expertos empiezan a alertar de la importancia de protegerse todos los días del sol para evitar los efectos nocivos de la radiación solar. A la hora de introducir la crema solar en nuestra rutina de belleza diaria y con un uso continuado, apostar por un producto natural es siempre la mejor opción para la salud de nuestra piel y la de los océanos.

En Natural Cosmetic lab siempre recomendamos los protectores solares de filtros físicos, también llamados pantallas minerales, a base de óxido de zinc o dióxido de titanio. Su sistema de protección frente a los rayos solares consiste en crear una barrera física sobre la piel, sin llegar a penetrar en ella, a diferencia de los filtros solares químicos utilizados en las cremas convencionales, y que requieren de más tiempo antes de empezar a actuar. Esta barrera ejercer la función de pantalla reflejando y dispersando los rayos solares. Por otro lado, los minerales que se usan como filtros son estables y resistentes a las altas temperaturas a diferencia de los filtros químicos, cuya efectividad se va perdiendo. Este tipo de filtros, unido a una formulación basada en productos naturales, convierte a los protectores naturales en un producto perfecto para su uso diario, incluso en las pieles más sensibles.

Y tú ¿has incorporado el protector solar a tus cuidados diarios?