Como fabricantes de cosmética ecológica estamos obligados a garantizar que todos los productos que salen de nuestro laboratorio cumplan con las exigencias respecto a la presencia de ciertos tipos de microorganismos que podrían afectar la calidad del producto y la salud del consumidor, a la vez que evitar que la presencia de bacterias durante el uso normal del producto pudiera alterarlo. Es por ello que, para garantizar la calidad y seguridad de los cosméticos que elaboramos, todos son sometidos al estudio Challenge Test para comprobar la eficacia del sistema conservante, en base a la Norma UME-EN ISO 11930:2019 y European Pharmacopoeia.
Como ya sabes, la función de los conservantes en un cosmético es la de proteger la salud del consumidor y evitar la alteración del producto protegiéndolo de la proliferación microbiana durante el uso.
Mediante la prueba Challenge Test, la muestra de nuestro producto es sometida a unos ensayos en los que nos permitirán conocer la eficacia que tienen los conservantes que hemos incluido en nuestra formulación. Para ello, se contaminará de forma artificial la muestra mediante cinco cepas diferentes y en un determinado orden de concentración, para después hacer un seguimiento de la supervivencia de dichos microorganismos en el producto.
La concentración de los microorganismos inoculados en la muestra del producto debe de descender a lo largo de los 28 días de estudio. De manera que consideraremos que nuestro producto ha pasado el test de eficacia del conservante si las concentraciones de patógenos no han crecido durante el período de prueba y si, además, las concentraciones de las bacterias han disminuido al final del ensayo.
El plazo de estrega de los resultados es de unos dos meses aproximadamente desde la aprobación de la muestra por parte de nuestros clientes.
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