Materias primas, principios activos, extractos naturales… en el sector de la fabricación cosmética se utilizan numerosos términos que muchas veces pasan por sinónimos, aunque tienen sus matices. En este post, te ayudados a conocer algunos de los términos más usados para saber sus diferencias y cuándo hablar de uno o de otro.

Materias primas

Nada hay más importa en la cosmética natural que sus materias primas. En la actualidad contamos con una gran variedad para usarlas como base de los productos cosméticos que formulamos:  aceites vegetales, aceites esenciales, hidrolatos, ceras, mantecas, arcillas, extractos naturales de plantas, sales… Podríamos decir que las materias primas son los ingredientes que componen un cosmético y que vienen recogidas en el INCI,  el listado de ingredientes de un cosmético ordenados de mayor a menor según su porcentaje en su formulación.

En el caso de la cosmética natural utilizaremos siempre materias primas de origen natural, mientras que en la ecológica es necesarios que, además, se hayan cultivado o producido en base a los principios de la agricultura ecológica. En el caso de cosméticos veganos, estas materias primas nunca pueden tener un origen animal o derivado de los mismos.

A la hora de formular un producto cosmético, buscaremos aquellas materias primas nos den las propiedades, textura y resultados que deseamos en un producto.

Principio activo

Un principio activo es una sustancia o mezcla de sustancias destinadas a ejercer una acción dentro de un cosmético, es decir, que tienen una función específica sobre la piel como rejuvenecer, calmar, hidratar… por lo que determinan le dan la función especifica de un cosmético. Ácido hialurónico, Aloe Vera, Argan, Rosa mosqueta, Vitamina C, colágeno… serían algunos de los principios activos más comunes en cosmética.

Extractos naturales

Como su nombre indica los extractos naturales se obtienen por extracción y serían los principios activos de una planta obtenidos por este método. Existen varios métodos, como la expresión, mediante una presa hidráulica que exprime la planta; a través de incisiones, por maceración, mediante la destilación, como es el caso de la obtención de aceites esenciales, entre otros. Se utiliza uno u otro, en función del principio activo a extraer y de la planta.