Mientras la sanidad está desbordada, la economía mundial hecha añicos y la gente mira con incertidumbre el futuro más próximo, nuestro planeta parece ser el único beneficiado de la pandemia mundial provocada por el coronavirus. La Tierra se está tomando un respiro, mientras celebra su mejor Día Internacional en décadas,  con una mejora drástica en la contaminación del aire y de las aguas. La salud de nuestro planeta está directamente relacionada con nuestra actividad y esta crisis nos desafía a buscar soluciones para hacerlas compatibles.

El Día de la Tierra (oficialmente Día Internacional de la Madre Tierra ) es un día celebrado en muchos países el 22 de abril, con el que se pretende crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger nuestro planeta.

La destrucción de la naturaleza, el cambio climático y el riesgo del aumento de pandemias como la que estamos viviendo tiene una relación directa con el crecimiento ilimitado y destructivo del ser humano. Nunca antes habíamos visto de manera tan evidente la relación que existe entre la actividad humana y el medio ambiente. El parón de la industria y la estampa de ciudades,  carreteras y cielos vacíos… ha tenido en poco más de un mes efectos visibles, con un descenso en la contaminación del aire y de las aguas que ya podemos ver en muchas imágenes recibidas desde los satélites.

Hoy más que nunca, en el Día Internacional de la Tierra, esta crisis sanitaria tiene que servirnos para abrirnos los ojos, mirar desde arriba y asumir que nuestra salud va estrechamente ligada a la salud del planeta y que todos jugamos un papel importante.

Para nosotros, elaborar productos cosméticos nacidos de la naturaleza es una manera de expresar nuestra actitud hacia la Tierra, nuestro respeto al medio ambiente, responsabilidad social, nuestra oposición al testado en animales, al uso de materias tóxicas y, en definitiva, nuestra filosofía de vida a favor de un mundo sano y sostenible.

Esta pandemia nos ha dado una buena lección de humildad y estamos convencidos de que también es una oportunidad de corregir errores y de hacer las cosas mejor.